sábado, 11 de diciembre de 2010

Cita a ciegas

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Nuestras miradas se encuentran en el espejo y mi lengua se desliza inconscientemente por mis labios. Tus manos siguen recorriendo mis nalgas perdiéndose entre las tiras de mi tanga. Me apartas suavemente el pelo hacia un lado y deslizas tu lengua por el lóbulo de mi oreja y por mi cuello. Te sitúas justo detrás de mí desapareciendo del espejo y subes mi vestido hasta la cintura. Tu cuerpo baja lentamente sin dejar de observar mis curvas y empujas mi tanga el cual baja rápidamente deslizándose entre mis medias de cristal. Lo apartas con la mano y me das la vuelta, me miras desde mis talones altos, con tus manos recorriendo el camino hasta mi coño que se hace largo e intenso. Yo suspiro porque el tiempo transcurre muy despacio y mi excitación se vuelve ansiosa.
Tus dedos se pierden entre mis ingles, y rozan mi clítoris. Tu boca se acerca pausadamente con tus ojos clavados en mí. Tu dedo se introduce en mi coño y tu lengua explora mis labios, mi ano, mi pubis, mi clítoris. El silencio inmenso que nos rodea se rompe por mis gemidos. Agarras fuertemente mi cintura y te pierdes en mi coño. Sólo veo tu pelo maduro y experimentado entre mis piernas y siento tu boca abriéndose y mostrando tu lengua que se introduce en mi vagina, saliendo de ella, absorbiendo mis labios, anhelado mi clítoris y deseando mi sexo.
Mis gemidos aumentan cuando tu mano aprieta fuertemente mi culo mientras la otra se pierde entre mis nalgas para penetrar tu dedo muy suavemente y muy poco en mi ano. Tu lengua en mi coño, tu respiración en mi clítoris y tu dedo en mi ano…no puedo evitar gritar de placer mientras me corro viendo tu cara entre mis piernas…
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2 comentarios:

  1. Simplemente fantástica!!!!! Me encanta!

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  2. maravillosa, cuando te apetezca, probamos...una cita a ciegas siempre es algo sugerente. Tanto como hacer el amor con desconocidos por primera vez.

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