Un amigo me dijo en un atardecer que en vez de escribir un libro de relatos eróticos, debería escribir un libro sobre mi vida, sobre mi apasionante, diferente y viva vida…
No podría escribir sobre mi misma porque no sé qué decir además de que vivo sintiendo, para mí la vida no tiene otro sentido que sentir, que sentirte al otro lado de esta pantalla, de sentir cómo me estás leyendo, cómo te estás excitando, cómo me estás desnudando…
Eso es lo que hago todos los días, desnudarme ante los demás, aquí en mi reino, en el que aunque no me oigáis yo no paro de gritar, de deciros que no paro de volar, de sentirme una princesa que vive en una isla llena de sueños, sueños que yo hago realidad.
Los hombres que realmente me conocen se asustan o me admiran, me dan las gracias por pertenecer a sus vidas y no se dan cuenta que soy yo la que estoy eternamente agradecida, que es cada uno de ellos los que forman una de mis historias, que me han hecho sentirme viva en cada beso, en cada abrazo, en cada mirada de deseo, en cada palabra… Gracias a mis dragones, a mi amante, a mi descubridor… por entender que el sexo va más allá.
Mi vida no tiene límites, un juego que no tiene reglas y en el que continuamente tengo la sensación que voy a perder, que voy a perderte, a no volver a sentirte entre mis letras, a no volver a sentirte entre mis piernas… y así termina este año vivo, sabiendo que te he perdido.
Contínua leyendo en el libro de Sensueye...
próximamente a la venta!!
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