jueves, 23 de diciembre de 2010

La Tentación

Fuimos novios, amigos, amantes, y luego tu decidiste que de nuevo, amigos.
Hace años que nos conocemos y en todos nuestros encuentros te digo que no te quiero perder. Tú, cada vez que nos vemos, me besas, me sientes y más tarde desapareces durante un tiempo estipulado, que yo como amiga siempre he respetado.
Aquella noche que le fuiste infiel, me susurrabas que no me querías volver a ver. Te sientes mal por un deseo incontrolable, me suplicas que no te llame, que no puedes evitar excitarte cuando me sientes cerca.
De vez en cuando hablamos por teléfono, yo resumo mi vida y tú desvías las preguntas que te hago de tu novia. Te digo que quiero verte, te prometo ser buena, te ofrezco sólo una taza de café…pero tú siempre me dices que no debes caer en la tentación y que yo soy la más grande de ellas.
Voy a un centro comercial a comprar un regalo y allí estás tú. Con tu ropa pija, con tu pelo rapado, tu barba de pocos días y tu fuerte cuerpo obtenido por días en el gimnasio.
Después de muchos meses, nos alegramos de vernos. Tú me abrazas y como es habitual me llamas “Cuerpo”, y yo como es habitual, te beso en el cuello. En menos de diez minutos decidimos ir a la cafetería a tomar ese café pendiente que te pedía. Hablamos de nuestros respectivos trabajos, de los amigos en común, de la familia y de nosotros. Me preguntas cómo estoy, y yo te digo que feliz, que me encuentro bien, que hago lo que siento, sabiendo por qué lo siento y sintiéndome bien por ello aunque esta sociedad lleve la contraria. Que intento salir de una lucha interna por lo moral e inmoral, por darme cuenta de las ganas que tengo de vivir y disfrutar… Te quedas pensativo…en tu ojos va apareciendo esa mirada traviesa que tanto conozco…ya te he convencido y sólo ha pasado una hora.
Te acercas a mis labios, que te están esperando y los besas muy suavemente, muy despacio, para sentir el sabor que durante tantas veces te ha acompañado. Me susurras que te han entrado muchas ganas de regalarme un conjunto de ropa interior, así que nos dirigimos al departamento de lencería. Jugamos seleccionando varios sujetadores y opinamos cual me sentará mejor. Cuando la dependienta está despistada aprovechamos para introducirnos en el probador.

Foto de Passione Uomo

Continúa leyendo en el libro de Sensueye... próximamente a la venta!!

8 comentarios:

  1. Me gusta mucho la elección de tu regalo.
    Ahora mismo me paso por la tienda haber si le queda alguno para mi.
    Espero que no se hayan agotado las existencias.

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  2. Me encanta el erotismo que transmites, escribes muy bien.
    La vida sin sexo, vale mucho menos la pena.
    Hat

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  3. Como siempre, una historia genial!
    Y como siempre tambien me han entrado ganas de imitar al personaje de tu historia!!!
    Me encantan tus historias!!!!!!!!!

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  4. Muy buena....
    Muy excitante.
    Una fantásia compartida y hecha realidad hace ya tiempo.
    Arjun

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  5. Muy buen sitio, tiene mucha calidad, muy profesional la escritura y la fotografía de muy alto nivel.
    Te quiero invitar a mi sitio de literatura erotica.
    www.cuentosdelucia.blogspot.com
    Saludos

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  6. Como me gustaría ser él, o quizás lo sea???

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  7. muy bueno eres una escritora profecional me gustaria estar en esa historia.

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  8. Qué morbo tienen los probadores... y más cosas, ¿verdad sensu?

    Uno Cualquiera

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